AÑO DE LA MISERICORDIA

BULA DE CONVOCACIÓN
DEL JUBILEO EXTRAORDINARIO
DE LA MISERICORDIA

"Misericordiae vultus

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 Jubileo de la Misericordia

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 Jubileo Misericordia
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 Jubileo MIsericordia

AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA EXPLICADO POR EL PAPA FRANCISCO

ORACIÓN PARA EL AÑO DE LA MISERICORDIA

HIMNO OFICIAL "AÑO DE LA MISERICORDIA"

"BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS"
Himno oficial en español de JMJ Cracovia 2016



Levanto mis ojos a los montes
quién me ayudara

la ayuda me viene del Señor,
por Su gran compasión.



Aun cuando estamos en el error
nos abraza con Su amor
Con Su sangre nuestro dolor
Al fin se sanará



Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia. (x2)



Si no perdonamos, ¿quién ganará?
¿quién puede sostenerse en pie?
Si El nos perdona, nosotros también
hagamos como nuestro Dios!



Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia. (x2)

En la cruz el nos redimió
de la tumba resucitó.
¡Jesucristo es el Señor!
¡Al mundo hay que anunciar!



Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia. (x2)



Hay que soltar el miedo y ser fiel,
con la mirada en Su amor
confiar porque Él resucitó
Vive el Señor!



Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia. (x4)



TAIZÉ: CANTO "LA MISERICORDIA DEL SEÑOR, CADA DÍA CANTARÉ"

PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO
DEL AMOR DEL PADRE
DEL PADRE MISERICORDIOSO...
Contada a los niños





LAS OBRAS DE MISERICORDIA


«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver». Los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?». Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo
». Mt 25, 31-40

Catecismo de la Iglesia Católica nº 2447:
Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (...) Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos (cf Mt 25,31-46).
Corporales










Espirituales









JUEGO PARA NIÑOS DE LAS OBRAS DE MISERICORDIA

De la revista misionera Gesto

LA FAMILIA NO PUEDE DURAR SIN PERDÓN
Audiencia General del Papa Francisco
4 de noviembre de 2015

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 Familia y perdón



3 CONSEJOS DEL PAPA FRANCISCO A LA FAMILIA:
"PERMISO, GRACIAS Y PERDÓN"
Audiencia del 2 de abril de 2015


De la Audiencia General del Santo Padre desde el Vaticano, hoy centrada en el Sacramento del matrimonio: "Algunas veces, os he dicho aquí que algo que ayuda mucho en la vida matrimonial son tres palabras. No sé si os acordáis de las tres palabras. Tres palabras que se tienen que decir siempre. Tres palabras que tienen que estar presentes en la casa: permiso, gracias, perdón. ¡Las tres palabras mágicas! Permiso: para no ser intrusivos en la vida de los cónyuges. Permiso: 'Pero, ¿qué te parece? ¿eh? Permiso. Me permito... ¿eh?'. Gracias: agradecer al cónyuge. 'Gracias por lo que has hecho por mí. Gracias por esto'. La belleza de dar las gracias. Y como todos nosotros nos equivocamos, hay otra palabra -que es un poco difícil de decir, pero que hay que decirla-: 'Perdona, por favor. ¿Eh?, perdona'. ¿Cómo era? Permiso, gracias y perdón. Repitámoslo todos: 'Permiso, gracias y perdón. Con estas tres palabras, con la oración del esposo por la esposa y de la esposa por el esposo, y con hacer las paces siempre antes de que termine el día: el matrimonio saldrá adelante. Las tres palabras mágicas, la oración y hacer las paces siempre"

10 puntos claves para vivir el Año Santo
Según las recomendaciones del Papa Francisco en la bula "Misericordiae Vultus"

El próximo 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, el papa Francisco abrirá la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro de Roma, al tiempo que se abrirán después las puertas santas en todas las diócesis del mundo, con el fin de poder ganar el Jubileo. Damos a continuación las diez pautas sobre cómo vivir el Año Santo, de acuerdo con la bula Misericordiae Vultus (MV) con la que el Papa convocó este Jubileo.

1. ¿Qué es un Año Santo o Jubileo extraordinario?

En la tradición católica, el Jubileo es el año que proclama la Iglesia para que los hombres se conviertan en su interior y se reconcilien con Dios, a través de la penitencia, la oración, la caridad, los sacramentos y la peregrinación, “porque la vida es una peregrinación y el hombre es un peregrino” (MV 14).
En todos los años santos se ganan indulgencias, gracias especiales, que la Iglesia concede y que pueden aplicarse a la remisión de los propios pecados y sus penas o también para los difuntos que no gozan de la gloria eterna todavía.
El lema del año santo es “Misericordiosos como el Padre”. Jesús es el “rostro de la misericordia del Padre”, porque “eterna es su misericordia”, porque “Dios es amor” (MV, 6). La principal intercesora del Jubileo es la Virgen de Guadalupe, Madre de Misericordia.
Un Año Santo es “un momento extraordinario de gracia”(MV, 3). El Papa pide que seamos misericordiosos con todo el mundo: “bienaventurados –dice el Evangelio- los misericordiosos porque obtendrán misericordia”.
La Iglesia celebra cada 25 años –el próximo será el año 2025—un Año Santo ordinario. Fuera de estos años la celebración del Año Santo es “extraordinaria”.

2. ¿Por qué este año santo es el de la misericordia?

El papa Francisco dispuso que el próximo año santo sea el de la Misericordia, para unirnos más al rostro de Cristo, pues como dice el Evangelio en él se refleja la Misericordia del Padre, que siempre es “rico en Misericordia” (MV, 1), pues “la ira de Dios dura un instante, mientras que su misericordia dura eternamente” (MV 21).
La Misericordia es superior a la justicia. Dios es justo, pero “va más allá de la justicia con la misericordia y el perdón”. Esta “no anula la justicia, al contrario, al que peca deberá expiar la pena”, pero la justicia es el “inicio de la conversión, porque experimenta la ternura del perdón”. Dios no rechaza la justicia, sino que la engloba en su amor que es la base de la justicia” (MV, 21).
La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia, pues esta es “la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia” (MV, 10).

3. ¿Cuándo empieza y cuándo termina el año santo?

El Año Santo comienza el 8 de diciembre, en que se celebra el 50 aniversario del final del Concilio Vaticano II, y termina en la fiesta de Cristo Rey, el 20 de noviembre de 2016, el último día del Año Litúrgico.

4. ¿Qué nos pide el papa que hagamos?

El papa Francisco insiste en la iniciativa “24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia” el viernes y sábado antes del cuarto domingo de Cuaresma porque “es expresión de esta necesidad de la oración”.
Asimismo, aconseja practicar “las obras de misericordia” y además vivir intensamente la oración, el ayuno y la caridad en la Cuaresma (MV 17), así como el sacramento de la confesión, para que, arrepentidos, podamos mejor recibir las gracias del Año Jubilar.
También pide que cada uno realice una peregrinación “de acuerdo con sus propias fuerzas” (n. 14), y atraviese la “Puerta Santa”.

5. ¿Es necesario ir a Roma y cruzar la Puerta Santa, para ganar las indulgencias?

No es necesario ir a Roma, pues se puede peregrinar a la catedral de la propia diócesis o en las iglesias y basílicas señaladas para ello. En cada diócesis se abrirá la Puerta Santa, y cruzándola se ganarán las indulgencias del Año Santo.
Las indulgencias son gracias que por medio de la Iglesia se conceden a los fieles cuando se confiesan y comulgan esos días, hacen un acto de fe (un Credo) y rezan por el Papa.

6. ¿Qué son las obras de misericordia que propone vivir el Papa?

El Papa dice que “es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo de despertar nuestra conciencia” (MV, 15).
Las obras de misericordia son 14: 7 espirituales y 7 corporales.
Las espirituales son: aconsejar a quien lo necesita; corregir al que yerra; enseñar al que no sabe; perdonar las injurias; consolar al que está triste; sufrir con paciencia los defectos del prójimo, y rezar por los vivos y difuntos.
Las corporales son: visitar y cuidar a los enfermos; dar de comer al hambriento; dar de beber al sediento; dar posada al peregrino (o al refugiado); vestir al desnudo; redimir al cautivo, y enterrar a los muertos.

7. ¿Quiénes son y qué hacen los “misioneros de la misericordia”?

El papa Francisco ha anunciado que enviará a sacerdotes en todas las diócesis llamados “Misioneros de la Misericordia”, los cuales pueden celebrar “misiones” predicadas en parroquias y despertar el llamamiento que hace la Iglesia a la Misericordia de Dios en este Año Santo.
Además podrán perdonar pecados muy grandes, como los crímenes mafiosos, los que se matan a causa del enriquecimiento, o también los gravísimos pecados de la corrupción, que es “una llaga putrefacta” en la sociedad (MV, 18-20).

8.- ¿Es necesario confesarse durante el Año Santo?

En el Año Santo el ejercicio de la reconciliación con Dios, se vive a través del sacramento de la confesión o penitencia, muy unido al de la Eucaristía. Es aconsejable confesarse varias veces, con el fin de celebrar y experimentar más la misericordia de Dios.
“De nuevo ponemos en el centro el sacramento de la reconciliación”, que será “para cada penitente fuente de verdadera paz interior” (MV, 15).
Dice el papa Francisco que los sacerdotes deben ser confesores “misericordiosos”, deben sentirse como el padre del Hijo Pródigo que perdona a su hijo. Los que se confiesan deben percibir la alegría del perdón.

9. ¿Qué importancia tiene el Año Santo en el pontificado del papa Francisco?

El Papa eligió como lema de su pontificado las palabras que pronunció Jesús cuando eligió al apóstol Mateo Miserando atque Eligendo (Eligiéndolo en la Misericordia).
Es decir que el papa Francisco tiene en el centro de su pontificado la Misericordia de Dios, y por lo tanto este Año Santo será la culminación de su pontificado.

10. ¿Qué importancia tiene el Año Santo para las otras religiones?

La misericordia “sobrepasa los confines de la Iglesia” (MV 23). Nos relaciona con el judaísmo, como se ve en las páginas del Antiguo Testamento, “entretejidas” de la Misericordia de Dios.
También nos relaciona con el islam, que atribuye al Creador, los nombres de “Misericordioso y Clemente”. Los fieles musulmanes “piden la misericordia de Dios, para sostener su debilidad” (MV 23), y creen que “nadie puede limitar la misericordia divina, porque sus puertas están siempre abiertas”.
El papa Francisco pide el “diálogo” con todas las “nobles tradiciones religiosas” del mundo




El Papa explica los motivos y expectativas del Jubileo de la Misericordia

FUENTE:

Ciudad del Vaticano, 2 de diciembre de 2015


La revista italiana ''Credere'' publica hoy una entrevista con el Papa Francisco poco antes del inicio del Jubileo de la Misericordia, en la que explica los motivos y las expectativas de esa convocatoria, así como su experiencia personal de la misericordia divina. Siguen amplios extractos de la entrevista.

''El tema de la misericordia – dice Francisco - se acentúa fuertemente en la Iglesia a partir de Pablo VI. Juan Pablo II lo subrayó con la Dives in Misericordia, la canonización de Santa Faustina Kowalska y la institución de la fiesta de la Divina Misericordia en la Octava de Pascua. En esta línea, he sentido que hay como un deseo del Señor de mostrar a los hombres su misericordia. Por tanto, no se me ocurrió a mí, he seguido una tradición renovada recientemente, aunque siempre existida.... Es obvio que el mundo de hoy necesita la misericordia, necesita la compasión, es decir, ''padecer con'' .

Estamos acostumbrados a las malas noticias, a las noticias crueles y a las mayores atrocidades que ofenden el nombre y la vida de Dios. Al mundo le hace falta descubrir que Dios es Padre, que hay misericordia, que la crueldad no es el camino, que la condena no es el camino, porque la misma Iglesia a veces sigue una línea dura, cae en la tentación de seguir una línea dura, en la tentación de subrayar sólo las normas morales, pero mucha gente se queda fuera. Me vino a la mente la imagen de la Iglesia como un hospital de campaña después de la batalla: ¡cuánta gente herida y destruida! ... Creo que este es el tiempo de la misericordia. Todos somos pecadores, todos llevamos pesos dentro. Sentí que Jesús quiere abrir la puerta de su corazón, que el Padre quiere mostrar sus entrañas de misericordia, y por esto nos envía al Espíritu.... Es el año del perdón, el año de la reconciliación. Por un lado vemos el comercio de armas... el asesinato de inocentes en las formas más crueles posibles, la explotación de las personas... de los niños. Está en curso un sacrilegio contra la humanidad, porque el hombre es sagrado, es la imagen del Dios viviente. Y el Padre dice: "Deteneos y venid a mí."

A la segunda pregunta sobre la importancia que ha tenido en la vida de Francisco- que ha afirmado varias veces que como todos los creyentes se siente pecador - la misericordia de Dios, el Papa contesta: ''Yo soy un pecador... estoy seguro de ello. Yo soy un pecador a quien el Señor ha mirado con misericordia. Como dije a los presos en Bolivia, soy un hombre perdonado. Dios me miró con compasión y me perdonó. Incluso ahora cometo errores y pecados, y me confieso cada quince o veinte días. Y si me confieso es porque necesito sentir que la misericordia de Dios todavía está en mí''.
Francisco recuerda que tuvo esa sensación de forma especial el 21 de septiembre de 1953, cuando sintió la necesidad de entrar en una iglesia y confesarse con un sacerdote que no conocía y a partir de entonces su vida fue diferente; decidió hacerse sacerdote y aquel confesor, enfermo de leucemia, lo acompañó durante un año. ''Murió al año siguiente -dice el Papa- Después del funeral lloré amargamente, me sentí totalmente perdido, como con miedo de que Dios me hubiera abandonado. Ese fue el momento en que me topé con la misericordia de Dios y está muy vinculado con mi lema episcopal. El 21 de septiembre es San Mateo, y el Venerable Beda, hablando de la conversión de Mateo dice que Jesús miró Matteo " atqve eligendo miserabs "... La traducción literal sería "misericordiando y eligiendo", casi como un trabajo de artesanía. "Lo misericordió: sería la traducción literal del texto''.

''¿El Jubileo de la misericordia puede ser una oportunidad para redescubrir la "maternidad" de Dios? ¿Hay un aspecto más "femenino" de la Iglesia que debe valorarse?'' es la tercera pregunta.

''Sí -responde el Santo Padre- Dios mismo dice en el Libro Isaías que si incluso una madre puede olvidarse de su hijo, ''Yo, en cambio nunca me olvidaré de ti." Aquí se ve la dimensión materna de Dios No todo el mundo entiende cuando se habla de la "maternidad de Dios", no es un lenguaje popular - en el buen sentido de la palabra – parece una palabra para elegidos, así que prefiero usar la ternura, propia de una madre, la ternura de Dios, la ternura nace de las entrañas paternas. Dios es padre y madre''.

A la pregunta de si el descubrimiento de un Dios misericordioso, por tanto más ''emotivo'' que se enternece y se conmueve por el ser humano puede repercutir en un cambio de actitud hacia los demás, Francisco dice: ''Descubrirlo nos llevará a tener una actitud más tolerante, más paciente, más tierna...En 1994, durante el Sínodo, en una reunión del grupo, dije que había que establecer la revolución de la ternura... y hoy sigo diciendo que la revolución es la de la ternura, porque de ella se deriva la justicia y todo lo demás....Si te pones en el lugar de la otra persona, en lugar de pensar en tus propios bolsillos... las cosas cambian. La revolución de la ternura es lo que tenemos que cultivar como fruto de este año de la misericordia: la ternura de Dios para cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros tiene que decir: "Yo soy un desventurado, pero Dios me ama; entonces también tengo que amar a los demás de la misma manera "

El periodista recuerda el famoso "discurso de la luna" de san Juan XXIII, cuando, una noche saludó a los fieles, diciendo: "Llevad una caricia a vuestros hijos'', que se ha convertido en un icono de la Iglesia de la ternura y pregunta si la misericordia ayudará a las comunidades cristianas a convertirse y renovarse.
''Cuando veo a los enfermos, a los ancianos, me sale una caricia espontánea -observa el Pontífice- Es el primer gesto que hacen la mamá y el papá con el bebé recién nacido, el gesto del "te quiero "… ''quiero que te vaya bien ".

Por último ¿el Papa tendrá algún gesto especial durante el Jubileo para testimoniar la misericordia de Dios? :''Habrá muchos gestos pero un viernes de cada mes, haré un gesto diferente'', concluye Francisco.

20 Tips sobre la misericordia
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Por Regino Navarro/LaFamilia.info - 07.12.2015



«Será un Año Santo de la Misericordia» así lo declaró el Papa Francisco el pasado 13 de marzo y se ha llegado el momento. El Año de la Misericordia comienza a correr el 8 de diciembre, en la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, y concluirá el 20 de noviembre de 2016, con solemnidad de Jesucristo.

«Estoy convencido de que toda la Iglesia tiene gran necesidad de recibir Misericordia, porque somos pecadores, y en este Jubileo podremos encontrar la alegría del perdón de Dios, que dará consuelo a cada hombre y a cada mujer de nuestro tiempo» dijo el Pontífice.

Para vivir entonces este tiempo, es importante conocer un poco más de la misericordia y la forma en que se puede aplicar a nuestro diario vivir. A continuación algunos tips:

1. Misericordia es la capacidad de acoger en el corazón las miserias ajenas –materiales, emocionales y espirituales-, con  ánimo de aliviarlas.

2. Entender por qué una persona es cómo es, comprender los motivos de sus acciones y encontrar una disculpa para sus errores, forma parte de la misericordia.

3. El perdón es un acto de la misericordia que lleva a pasar por alto una ofensa, sin dejar que queden en el corazón odio o resentimiento. La sinceridad del perdón se manifiesta al procurar olvidar el agravio.

4. Aprender a perdonar forma parte de la inteligencia emocional de una persona y es indispensable para alcanzar la paz interior.

5. Practicar la justicia y vivir la misericordia son inseparables, e indispensables para ayudar a las personas y a la sociedad.

6. Compasión es hacer propio el padecimiento de alguien, cargar sobre los hombros el dolor y sufrimiento de una persona, sentir con sus sentimientos.

7. Ser misericordioso es actuar con bondad, haciendo el bien, aunque no exista correspondencia. “Devolver bien por mal”.

8. Ser indulgente con los errores y comprensivo con las limitaciones de otros son maneras de manifestar la misericordia.

9. La misericordia maneja el enojo y la impaciencia a través de la mansedumbre.

10. Que Dios y los demás nos traten con misericordia dependerá de que actuemos con misericordia con otros. 

11. Aliviar las necesidades materiales de los demás es urgente. Dar tiempo, sonrisas, y cariño a otros es importante.

12. La solidaridad, consecuencia de la fraternidad humana, es una manera de expresar la misericordia con acciones de ayuda a cualquier ser humano necesitado.

13. La misericordia no hace distinción de personas.

14. Por la misericordia llevamos unos las cargas de los otros, ayudando a sobrellevar el peso de la vida.

15. La misericordia es necesaria para ganarse la confianza de los demás. Aún a riesgo de que se alguien se aproveche de la buena voluntad.

16. La misericordia es compatible con la corrección al que se equivoca. Y con la defensa de la verdad.

17. Misericordia es no juzgar ni condenar, sino entender y acoger.

18. La misericordia no es debilidad, sino fortaleza.

19. La misericordia se practica con prontitud, diligencia y alegría. No hay misericordia cuando se practica por cumplir o de mala gana.

20. La misericordia es un rasgo propio de Dios, que debemos vivir los hombres por estar hechos a su imagen y semejanza.





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